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Ilustrar para contar historias

1 febrero 2023

Las creaciones de Colsa eran perfectas para acompañar textos infantiles y juveniles, pues lo que hacía en ellas era contar historias; haciendo que lo que más le guste de su profesión es ver a los lectores disfrutando del libro que tienen en las manos.

Originario de la Ciudad de México, Juan José Colsa cursó la licenciatura de Arquitectura en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y, a pesar de que no imaginaba que la vida lo guiaría al mundo de la ilustración, desde hace algunos años ha participado en numerosos títulos infantiles y juveniles. Aunque desde pequeño dibujaba, relata que le avergonzaba mostrar sus dibujos, hasta que en la etapa de la preparatoria y universidad sus amigos y familiares se los pedían o bien él los daba como obsequio.

    Aprovechaba entre clases para dibujar, o durante conversaciones telefónicas, hasta que dibujar se convirtió en una forma de compartir lo que le gustaba hacer. Aunque nunca pensó que podía realizarlo profesionalmente, años después conoció a la ilustradora y artista plástica Ana Bonilla, quien, al ver sus dibujos y pinturas, le comentó que sus creaciones eran perfectas para acompañar textos infantiles y juveniles, pues lo que hacía era contar historias. Lo invitó a apoyarla con uno de sus proyectos, lo que le fascinó y se convirtió en el inicio de su carrera como ilustrador.

    Después se especializó tomando cursos y diplomados, que compaginó con el diseño editorial, trabajando en esta rama como encargado de títulos infantiles y juveniles, lo que le ayudó a aprender de otros profesionales de la ilustración.

    Juan José piensa que una vez que se inicia en la profesión de la ilustración no se puede parar, puesto que se obsesionan con obtener buenos resultados, y se convierte en algo que aman. Colsa define el proceso ilustrativo como “hacer propio el texto de otro, en cierta forma robarlo para plasmarlo mediante imágenes”. Para él los ilustradores deben de tener vocación para mantenerse en el gremio. Se considera fan de muchos colegas, y cuenta que antes compraba libros para su hija, pero ahora los compra porque le encantan. Asimismo, comparte que lo que más le gusta de su profesión es ver a los lectores disfrutando del libro que tienen en las manos. 

    Ha participado en más de 30 libros, incluidos libros de texto de la Secretaría de Educación Pública, publicaciones del Instituto Nacional Electoral, en revistas y publicidad. También es colaborador de la revista de divulgación científica ¿Cómo ves?, de la UNAM; ha escrito tres libros y está incluido en el Diccionario de Ilustradores Iberoamericanos del Congreso Iberoamericano de Lengua y Literatura Infantil y Juvenil (CILELIJ) 2013. Sus creaciones han sido presentadas en diversas galerías nacionales e internacionales.

    Con Edelvives ilustró Casi el mostro, de la serie Ala Delta Colibrí Azul, un libro en el que el protagonista aprenderá que los monstruos pueden crecer de tamaño, como crecen los niños, y que este hecho depende de cómo y con qué se alimenten los miedos y los monstruos.